Religiones. Catolicismo
Peligro: Católicos Desatados(Javier Armentia)

Va a haber que colocar carteles bien grandes, avisando del peligro que puede ser compartir el mundo con la secta católica. Claro, ellos no adoctrinan -¿aún?- a sus fieles en el asesinato de terrorismo suicida, pero desde luego, su denodada lucha en contra de la libertad, de los derechos y del progreso asusta. Hacía unas semanas que había decidido dejar tranquila a la parroquia de esta pecera, aparcando para otro momento entradas sobre las estupideces de la Conferencia Episcopal Española sobre la unidad de España y otras zarandajas, sobre la enorme corrupción moral y demás... Había obviado la condena contra aquel curita madrileño que se dedicaba a abusar de un menor, dejando de lado que la diócesis madrileña había sido declarada responsable también por su actuación, impidiendo el camino de la justicia y amparando al pederasta. Había dejado por liviano el bochornoso montaje económico de cientos de millones de dólares que la Iglesia Católica en Estados Unidos ha empleado para evitar los juicios contra curitas menoreros, mientras siguen proclamándose la única moral posible en el mundo en que vivimos. Justo ayer hacía mención, de pasada, al Concordato y cómo la Iglesia ha conseguido engañar -o comprar, que tal da- al gobierno de mi país para seguir con sus prebendas en el tema educativo, pero, vamos, que estaba en plan conciliador.

Pero ahora leo en Libération la gota que colma el vaso de esta semana. Será porque es día de la Inmaculada, y que por eso canta tanto hoy tanta suciedad en los jerarcas católicos. Esta vez pasa en Francia, al hilo de un telemaratón de la televisión pública (TF2, pero también las regionales TF3), el Téléthon, que tiene lugar hoy y mañana, con gran despliegue mediático y de todo. Se trata de recaudar fondos para investigar en enfermedades raras infantiles, y entre estas investigaciones están las que involucran células madre embrionarias o la futura clonación terapéutica.

El téléthon lleva realizándose 25 años, pero esta vez la jerarquía católica -al frente el arzobispo de París, André Vingt-Trois- ha arremetido contra la iniciativa, sembrando sospechas sobre el uso de los fondos que se recaudan (el año pasado algo más de 100 millones de euros, que no es poco), y acusando de que se emplean en técnicas eugenésicas que han comparado con el nazismo. La entidad que está detrás -y delante- de esta campaña de solidaridad y caridad es la AFM (Asociación Francesa contra las Miopatías), que ha respondido explicando que su trabajo en estos años, esa financiación que los católicos ponen en cuestión, ha permitido participar en la identificación de 800 genes en los últimos 20 años, en el Généthon, uno de los laboratorios con bancos de ADN más importantes de Europa, en donde se busca la cura de 378 enfermedades genéticas. Y que tienen ensayos clínicos ya sobre 25 de esas enfermedades genéticas raras, habiendo además proporcionado apoyo y terapia miles de familias con niños que las sufren. Y siempre siguiendo escrupulosamente las leyes (Francia dispone desde 2004 una ley de bioética que es la que regula estos temas).

Desde luego, comparar el trabajo de esta organización científica y humanitaria con la eugenesia nazi no es simplemente algo de mal gusto, sino algo más: un intento deliberado de intervenir -con la fuerza de su peso poblacional, de su herencia "moral"- en la sociedad. Acusar poco más o menos de asesinos a los científicos que trabajan en los nuevos campos biomédicos, demonizar el apoyo público a sus acciones no pretende establecer ningún debate ético -cosa que podría aceptarse, llegado el caso, siempre que el debate sea justo y las argumentaciones basadas en hechos y realidades, no en dogmas y prejuicios-, sino simplemente manipular a amplios sectores de la población.

Como se ha hecho en este país en diversas ocasiones, convocando manifestaciones en contra de los derechos de los ciudadanos y ciudadanas independientemente de sus preferencias en materia sexual. Como se ha hecho intentando manipular a políticos (consiguiéndolo en masa en el caso del PP, lo que ya dice mucho de cómo andan las cosas por el mundo de Génova...), y al poder judicial, en temas tan variados como el matrimonio homosexual, la educación, o las técnicas de reproducción asistida.

De verdad, esta Iglesia Católica es un verdadero peligro, y parece que ni siquiera en la tradicionalmente laica -y laicista- Francia se cortan un pelo. Cierto es que el Presidente Chirac ha salido en defensa de la AFM y del Téléthon, pero allí también la manipulación católica envició más de una vez los debates parlamentarios en temas de bioética, investigación con células madre, clonación o eutanasia. Leo en Libération que califican de "cruzada de ultras papistas" a la campaña. Y no es para menos, en la noticia de Catherine Coroller se comenta que, además de todo, esta última andanada católica ni siquiera proviene directamente de la jerarquía vaticanista en Francia, sino -algo similar a lo que está pasando en este país con los de Hazte-de-Oir, Foro-de-la-Infami(li)a y etcétera- de sectores de la ultraderecha más reaccionaria, que tiene además el marchamo de "católica".

Lo dicho, tengan cuidado si pasan por lugares donde hay católicos sueltos... pueden morder.




Fuente: Por la Boca Muere el Pez (Blogalia)
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